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miércoles, 22 de febrero de 2017

¿POR QUÉ SON IMPORTANTES LAS FUNCIONES EJECUTIVAS?



Las funciones ejecutivas engloban un amplio conjunto de funciones de autorregulación que permiten el control, organización y coordinación de otras funciones cognitivas, respuestas emocionales y comportamientos.
Según el modelo de Tirapu et al. las funciones ejecutivas están conformadas por diferentes procesos independientes, aunque interrelacionados, sustentados en regiones cerebrales especializadas que forman partede redes neurales complejas y ampliamente distribuidas.
Según estos autores, las funciones ejecutivas las componen los siguientes elementos:
  • Velocidad de procesamiento y atención alternante: refleja la velocidad a la que pueden realizarse una serie de tareas cognitivas.
  • Memoria de trabajo (actualización, mantenimiento y manipulación): Es una memoria a corto plazo que nos permite mantener y manipular información que es necesaria para relaizar tareas cognitivas complejas como razonar o aprender.
  • Fluidez verbal: es la capacidad para recuperar información relacionada con aspectos verbales, como por ejemplo las palabras.
  • Ejecución dual: consiste en realizar dos tareas simultáneamente.
  • Inhibición/control de la interferencia: Es la capacidad que nos permite inhibir o controlar de forma deliberada conductas, respuestas o pensamientos automáticos cuando la situación lo require.
  • Flexibilidad cognitiva: Es la capacidad para cambiar de forma flexible entre distintas tareas, operaciones mentales u objetivos.
  • Planificación: capacidad de llevar a cabo ensayos mentales sobre las posibles soluciones y sus consecuencias antes de probarlas ‘en el mundo real’.
  • Multitarea: capacidad de priorizar, organizar y ejecutar un número variable de subtareas en un tiempo definido.
  • Toma de decisiones: es el proceso mediante el cúal una persona realiza una elección entre varias opciones para resolver diferentes situaciones de su vida.
La falta de estas habilidades resolutivas tiene un impacto negativo sobre el rendimiento escolar, especialmente en aquellas que requieren organización, planificación, monitorización y compresión. Cuando existen dificultades relacionadas con las funciones ejecutivas, cualquier tarea se convierte en un desafío para el niño.

¿Qué podemos hacer para mejorar las funciones ejecutivas desde casa? Desde APSA os proponemos algunas pautas a nivel general:
  • Habilidades de planificación: dividir las tareas y proyectos en subáreas, promover la organización de autoinstrucciones (¿Qué tengo que hacer?, ¿cómo lo tengo que hacer?, ¿estoy siguiendo el plan?, ¿cómo lo he hecho?).
  • Memoria de trabajo: contar una historia a otra persona que previamente hemos escuchado, intentar memorizar la letra de una canción en la que haya que acompañarla realizando movimientos corporales.
  • Flexibilidad cognitiva: jugar con los objetos (inventar nuevas funciones para el mismo objeto o inventar qué pasaría si, por ejemplo, dicho objeto fuera gigante, o no existiera). Cambiar las reglas de juegos tradiciones. Imaginar que somos un objeto y pensar cómo sería nuestro aspecto físico, personalidad, quiénes serían nuestros amigos…
  • Fluidez verbal: jugar al alto el lápiz (elegir una letra como inicial y completar diferentes campos semánticos como un nombre de persona, un animal, una ciudad, etc).
  • Toma de decisiones: podéis empezar a fomentar la toma de decisiones desde que los niños son pequeñitos permitiéndoles que elijan entre dos o tres opciones (por ejemplo, camisetas que ponerse, sabores de zumo para merendar, etc.). Además, podéis otorgar responsabilidades estableciendo en casa un reparto de las tareas del hogar adecuándose a la edad del niño.
  • Inhibición/control de la interferencia: a menudo les resulta difícil separar los estímulos relevantes de los irrelevantes (distractores). Para evitar esto, es importante utilizar órdenes claras, concisas y directas, y asegurarse que sean comprensibles para el niño/a. También es útil dividir la tarea en pequeños pasos y utilizar apoyos visuales.
Además, existen varias aplicaciones y juegos interactivos en los que se trabajan las funciones ejecutivas:
  • Simón dice: consiste en memorizar una secuencia de colores y repetirla hasta donde se recuerde. Con este juego potenciamos la memoria de trabajo así como la velocidad de procesamiento de la información.
  • Flow free: consiste en conectar dos puntos del mismo color sobre una cuadrícula teniendo que rellenar todo el espacio. Jugando a este juego trabajamos la flexibilidad cognitiva y la capacidad de planificación.
  • Al borde: el objetivo del juego es mover el cubo rojo hasta la celda roja, para ello hay que mover el cubo a través de las demás celdas sin que este caiga al vacío.
  • Unblockit: consiste en deslizar las figuras del puzle y despejar el camino para que el bloque rojo pueda salir.
  • Alto el lápiz: es un juego en el que tendremos que pensar y escribir palabras de una serie de categorías definidas previamente que empiecen por una determinada letra, siendo los más rápidos.
  • Memory: consiste en encontrar parejas de objetos levantando tarjetas que están hacia abajo. El primer jugador dará la vuelta a dos cartas, si son iguales se las lleva, sino las vuelve a esconder. 
  • Juegos de estrategia en los que tenga que planificar los pasos necesarios para llegar a un objetivo y tomar una decisión.
  • Halli Galli: es una aplicación que consiste en que los jugadores tienen que hacer sonar la campana cuando 5 frutas del mismo tipo estén sobre la mesa.
  • Halli Clack: es una aplicación que consiste en atrapar los discos según el modelo que indica en el centro. 
 Y recordad que siempre es importante una buena evaluación para detectar las dificultades específicas de los niños.

Autora: Maria Pomares
            Terapeuta del CRAE Alicante


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